La cabina del conductor realista con puertas que se pueden abrir, ventanas acristaladas, espejos traseros abatibles y piezas cromadas, así como los faros que parecen de verdad llaman verdaderamente la atención no sólo a los aficionados a los camiones. Mediante un mecanismo hidráulico se puede inclinar la caja del volquete y el portón trasero se puede abrir. Para ampliar las posibilidades de juego se puede equipar el Mack Granite, que dispone de un soporte de alojamiento (en el parachoques), con una pala niveladora, un cortacésped mulching o una barredera (no incluidos en el volumen de suministro). Los niños pueden usar el camión de construcción de carreteras conocido por todos tanto en el interior como en el exterior. Así, los niños conocen el mundo de los mayores mientras juegan.